viernes, 15 de abril de 2016

¿Un niño con autismo, es un niño malcriado?

Una persona con autismo no es alguien que ha sido mal criado. Lo que sucede es que tiene un estilo cognitivo diferente y poco flexible, de  modo que percibe y se comunica de modo distinto, tal como se mencionó en nuestro artículo anterior (Recursos y dificultades en la comunicación de personas con autismo). Todo ello genera que se vean afectados sus recursos para adecuarse a los diversos contextos en donde se desarrolla y por ende se puedan presentar conductas inadecuadas en respuesta al malestar que siente. 


En este artículo buscamos recabar información acerca de cómo procesan la información las personas con autismo, tomando como referencia la Teoría de la Coherencia Central (Frith, 1989) y por ende los problemas sensoriales y conductuales que se presentan. Así Fortaleciendo Raíces intenta brindar información que nos permita ser más empáticos en nuestras interacciones y enseñanzas a personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA). 

La Teoría de la Coherencia Central vinculada al autismo indica que estas personas no procesan la información que reciben de su entorno para construir un significado global, enmarcado dentro de un contexto. Por el contrario perciben la realidad de modo fragmentado. 


Por ejemplo, cuando a una persona de desarrollo típico se le pide imaginar un "pastel", es capaz de integrar diversas sensaciones al mismo tiempo. Así puede visualizar, oler e inclusive sentir el gusto y la textura del pastel que trajo a su mente.




En cambio una persona con TEA cuando se le otorga la misma indicación, dependiendo de su nivel de funcionamiento podrá en un momento visualizar el pastel, luego su olor, luego su sabor, etc. Es decir no presenta el impulso innato a la integración de la información; por el contrario la guarda en "pequeños archivadores" los cuales deben ser abiertos uno por uno. 

La ventaja de percibir el mundo de manera fragmentada radica en la habilidad para discriminar detalles que podrían pasar de ser percibidos por una persona de desarrollo típico. Habilidad que al no ser abordada adecuadamente podría tornarse en una dificultad, tal como se observa en este video (dar click).

Así una persona con autismo suele percibir el mundo de modo caótico y desorganizado pues para él está compuesto por una gran cantidad de estímulos. Los cuales en su mayoría generan malestar ya sea debido a su hiper o hipo sensibilidad, para mayor información les sugiero ingresar al blog Yo Soy Kaux, quien desde su propia experiencia describe los problemas en el procesamiento sensorial o al blog UniDiversidad, en donde encontramos una mirada médica a ésta y otras dificultades en el autismo. 


Bajo este escenario se torna comprensible que las personas con TEA puedan  presentar con mayor frecuencia conductas tales como berrinches o rabietas. Lidiar con este tipo de situaciones resulta diferente en una persona con desarrollo típico de una persona con autismo. Por ello compartimos algunas sugerencias acerca de cómo afrontar estos momentos tan difíciles. 


  1. Si la persona se comunica verbalmente, pregúntale qué es lo que le está molestando, empleando breves y claras palabras. Si es un estímulo externo que pueda ser regulado, hazlo variando el contexto y la actividad. 
  2. Si la persona se comunica de modo no verbal, acerca su agenda de comunicación para que pueda indicar qué le fastidia. Restringe cualquier estímulo que pueda estar generando el malestar: apaga la televisión, música, etc; y varía la actividad. 
  3. Ya sea una persona de comunicación verbal o no, es importante asociar esa situación con la emoción que esta sintiendo ya sea diciendo "te entiendo, estas molesto" o mediante dibujos de rostros enojados. Así en futuras ocasiones nos podrá comunicar su enfado con mayor eficiencia y por ende no recurrir a la conducta. 
  4. Aplícale masajes para que pueda calmarse con mayor facilidad. Ayúdala a colocarse en una posición cómoda, aprieta suavemente sus sienes, masajea sus hombros, frota sus espaldas o pies. Mantén tus movimientos suaves, relajantes y cuidadosos.
  5. Trata de presionar su cuerpo suavemente. Si la persona está sentada, párate detrás de él o ella y cruza tus brazos encima de su pecho. Deja caer tu cabeza de costado y coloca tu mejilla encima de su cabeza. Presiona levemente. Esta posición le debe ayudar a relajarse y calmarse.
  6. Si está golpeándose o sacudiéndose, retira cualquier objeto que le podría lastimar. Protege su cabeza colocándola en tu regazo o poniendo una almohada debajo de ella.
  7. Sostenla, frota sus hombros y muéstrale afecto. Esto podría ayudarla a calmarse.
  8. Sácale cualquier prenda de vestir que sea incómoda (chalinas, suéteres holgados o corbatas que pueden estar atadas).
Resulta indispensable que el cuidador trasmita en todo momento calma al niño, para lo cual es necesario contar con una adecuada capacidad de autorregulación. No obstante, en la medida de las posibilidades "más vale prevenir, que lamentar" así si anticipamos y prevenimos la presencia de conductas inadecuadas, no tendremos que lidiar con ellas. Para lo cual es importante que tomemos en cuenta la anticipación, planificación, organización y flexibilidad al momento de realizar actividades con personas con TEA.  

Respecto a la anticipación nos referimos a la necesidad de delimitar previamente las actividades diarias. Así cada uno de los participantes sabrá qué deberá hacer y en especial cómo hacerlo. Ello no quiere decir repetir de modo rígido las mismas actividades todos los días, pero sí anticipar los cambios que se puedan presentar. Para comunicar las tareas del día es importante emplear agendas visuales ya sean de modo escrito, con imágenes (Visitar Pictoagenda) o con objetos dependiendo del nivel de comunicación de la persona con autismo.

Con referencia a la organización nos referimos a  la necesidad de que los cuidadores mantengan orden y predictibilidad en los ambientes del hogar, escuela o terapias. De modo que los estímulos distractores sean en la medida de las posibilidades reducidos. Recuerden que la mayoría de personas con autismo presentan predominancia ante los estímulos visuales y si perciben un ambiente organizado, ellos mismos también se organizan. Por ejemplo, sabrán que al dirigirse al escritorio es el momento de realizar actividades grafomotoras.

Finalmente, es importante tomar en cuenta que si bien en el autismo suele presentarse poca flexibilidad cognitiva, esto no implica que no se pueda negociar con una persona con TEA. Para ello el cuidador debe analizar cuál es su objetivo más importante y en base a ello estar dispuestos a replantear las propuestas.

Por ejemplo, nuestro objetivo principal es que el niño permanezca por breves periodos de tiempo sentado y el objetivo secundario es mejorar su grafomotricidad. Intentamos iniciar la actividad pero el niño únicamente desea jugar con sus dinosaurios, entonces negociamos no realizar los cinco ejercicios previstos, sino tres de ellos luego de los cuales podrá jugar con sus dinosaurios. 

La convivencia con una persona con autismo no es una labor sencilla, pero si nos detenemos a pensar el convivir con cualquier otro ser humano tampoco lo es. El percibir el mundo de un modo diferente no es una dificultad, es un desafío que enriquece tanto a la persona que lo vivencia como a su entorno inmediato; motivemos a nuestros hijos a desarrollar sus potencialidades de modo que sigan creciendo fuertes y felices. 

Para mayor información recuerden que contamos con un fanpage con el nombre de Fortaleciendo Raíces en donde compartimos artículos, mensajes motivadores, videos y eventos de interés común. Asimismo, contamos con un grupo cerrado en facebook Fortaleciendo Raíces - Grupo  en donde se comparte información y se promueve el intercambio de vivencias acerca del hermoso rol de padres, los invitamos a participar. 



Referencias

Alonso, J. Déficits sensoriales en el autismo. 10 de julio del 2012. [fecha de consulta: 15 de abril del 2016]. Disponible en: http://jralonso.es/2012/07/10/deficits-sensoriales-en-el-autismo/

Baron-Cohen, S, Tager-Flusberg, H, and Cohen, D.J. (eds,) (2007) Understanding other minds: perspectives from developmental cognitive neuroscience – 2nd Edition. Oxford University Press.

Casanova, M. Autoagresiones, teoría de la mente, torpeza y la atención conjunta: explicándolo todo con la misma teoría. 30 de setiembre del 2013. [fecha de consulta: 15 de abril del 2016]. Disponible en: http://autismodiario.org/2013/09/30/conductas-autolesivas-teoria-de-la-mente-torpeza-y-la-atencion-conjunta-explicandolo-todo-con-la-misma-teoria/

Happé, F. (2007). Introducción al autismo (M. Núñez, Trad.). Madrid: Alianza Editorial.

Kaux. Hipersensibilidad Sensorial y el Espectro Autista. 27 de setiembre del 2014. [fecha de consulta: 15 de abril del 2016]. Disponible en: http://www.yosoykaux.com/blog/hipersensibilidad-sensorial-y-el-espectro-autista/#comment-273

WikiHow. Cómo calmar a una persona con autismo. [fecha de consulta: 20 de marzo del 2016]. Disponible en: http://es.wikihow.com/calmar-a-una-persona-con-autismo

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