Fortaleciendo Raíces dedicará el mes de mayo a compartir información acerca del importante rol que desempeñan las madres en el desarrollo de sus hijos y su familia. Por tal motivo los artículos girarán en torno a las vivencias emocionales que se presentan en el vínculo madre e hijos de acuerdo a las diversas etapas evolutivas.
En este documento abordaremos los cambios afectivos que se presentan en la madre y la familia desde la etapa prenatal hasta su primera infancia. De modo que podamos encontrarnos alertas a las necesidades que se puedan presentar y por ende ayudar a que esta etapa enriquezca el desarrollo físico, mental y emocional de la familia.
El embarazo es un proceso en el cual de manera constante y progresiva se presentan cambios que afectan de modo significativo a cada uno de los familiares que vivencian dicho proceso. Sin embargo, son la madre y el hijo quienes por su proximidad experimentan con mayor intensidad estos cambios.
Así resulta relevante cuidar a la madre de manera física acudiendo con regularidad a los controles prenatales, pero también se requiere de cuidados a nivel emocional pues ello afecta no solo la dinámica familiar sino también al bebe que se encuentra en el camino. Se ha identificado el feto reacciona ante las emociones de la madre ya sean negativos como el estrés o positivos como la alegría. Esto se genera debido a que el feto reacciona ante las endorfinas que segrega la madre ante vivencias o pensamientos agradables.
El embarazo es un proceso en el cual de manera constante y progresiva se presentan cambios que afectan de modo significativo a cada uno de los familiares que vivencian dicho proceso. Sin embargo, son la madre y el hijo quienes por su proximidad experimentan con mayor intensidad estos cambios.
Así resulta relevante cuidar a la madre de manera física acudiendo con regularidad a los controles prenatales, pero también se requiere de cuidados a nivel emocional pues ello afecta no solo la dinámica familiar sino también al bebe que se encuentra en el camino. Se ha identificado el feto reacciona ante las emociones de la madre ya sean negativos como el estrés o positivos como la alegría. Esto se genera debido a que el feto reacciona ante las endorfinas que segrega la madre ante vivencias o pensamientos agradables.
Pero cómo ayudar a encontrar el equilibrio emocional en una madre quien se encuentra vivenciando al mismo tiempo diversos estados afectivos tales como la impaciencia, alegría, esperanza, miedo, frustración, ansiedad, entre otros. En primer lugar se debe recordar que es completamente natural encontrarse voluble pero podemos ir aprendiendo a retomar el control; para ello, se recomienda:
Naturalmente durante el parto la madre tiene cierta "ayuda" emocional y física al segregar grandes cantidades de oxitocina (hormona que ayuda a la tranquilidad y predispone para estados anímicos positivos); no obstante, en la actualidad este proceso se ve alterado con el incremento de las cesáreas.
Por ende en caso de cesáreas programadas, es importante tomar en consideración la necesidad de esperar al inicio de la labor de parto (contracciones) de modo que la madre y bebe puedan contar con esta hormona. La cual no solo favorecerá el vínculo madre e hijo sino que por medio de la placenta el bebe contará con una última dosis de anticuerpos y proteínas que lo cuidaran de posibles infecciones.
No obstante, la labilidad emocional no culmina con el parto sino que también acompaña a la familia durante los primeros meses del bebe. Ello responde a que la llegada de un nuevo miembro a la familia genera inevitables cambios y por ende demanda de "reajustes" a las rutinas, las cuales pueden ser evaluadas como positivas o negativas dependiendo de la colaboración de toda la familia.
A ello se suma que la madre en un inicio estará "ausente" de la realidad, puesto que si bien en el parto hay una separación física entre madre e hijo; en la realidad ambos continúan fusionados mental y emocionalmente. Por esto la madre tendrá poca injerencia y motivación por lidiar con aquellas preocupaciones que disten del cuidado inmediato del recién nacido. Así la comprensión y paciencia de los demás familiares nuevamente cobra relevancia en el disfrute de esta etapa caótica pero maravillosa e irrepetible.
- Compartir con los seres más queridos aquellos sentimientos que vamos experimentando, no tener miedo a hacerlo ya que posiblemente estas percepciones sean compartidas por los demás.
- Realizar actividades que mantengan la mente ocupada o brinden placer: actividades al aire libre, ver películas, escribir acerca de las experiencias que se van presentando, etc.
- Frente a emociones intensas ya sean de ira, ansiedad o temor realizar ejercicios de respiración profunda (inhalar por la nariz, retener cinco segundos y exhalar por la boca, si desean pueden usar esta imagen para acompañar el ejercicio). Ello permitirá relajarnos a nivel muscular y "oxigenar nuestra mente" de modo que podamos tener mayor claridad en la percepción de un problema.
Naturalmente durante el parto la madre tiene cierta "ayuda" emocional y física al segregar grandes cantidades de oxitocina (hormona que ayuda a la tranquilidad y predispone para estados anímicos positivos); no obstante, en la actualidad este proceso se ve alterado con el incremento de las cesáreas.
Por ende en caso de cesáreas programadas, es importante tomar en consideración la necesidad de esperar al inicio de la labor de parto (contracciones) de modo que la madre y bebe puedan contar con esta hormona. La cual no solo favorecerá el vínculo madre e hijo sino que por medio de la placenta el bebe contará con una última dosis de anticuerpos y proteínas que lo cuidaran de posibles infecciones.
No obstante, la labilidad emocional no culmina con el parto sino que también acompaña a la familia durante los primeros meses del bebe. Ello responde a que la llegada de un nuevo miembro a la familia genera inevitables cambios y por ende demanda de "reajustes" a las rutinas, las cuales pueden ser evaluadas como positivas o negativas dependiendo de la colaboración de toda la familia.
A ello se suma que la madre en un inicio estará "ausente" de la realidad, puesto que si bien en el parto hay una separación física entre madre e hijo; en la realidad ambos continúan fusionados mental y emocionalmente. Por esto la madre tendrá poca injerencia y motivación por lidiar con aquellas preocupaciones que disten del cuidado inmediato del recién nacido. Así la comprensión y paciencia de los demás familiares nuevamente cobra relevancia en el disfrute de esta etapa caótica pero maravillosa e irrepetible.
Con el objetivo de aliviar en cierto modo las preocupaciones que se puedan presentar en los familiares de un bebe recién nacido respondemos a estas dudas frecuentes:
Por qué no siento esa conexión mágica que todos hablan, ¿seré una mala madre?
La relación entre madre e hijo, al igual que cualquier relación, es particular y por ende no se puede generalizar. En ocasiones se presenta un "amor a primera vista" pero en otras no, ello no implica que no surja el afecto entre ambos.
Bajo este escenario es importante que se mantenga la calma y se continúe siendo la principal fuente de cuidado y cariño del bebe brindando alimento, caricias, contacto visual, conversaciones, cantos, entre otros.
Así el bebe aprenderá que su madre estará siempre para él, fortaleciendo el lazo entre ambos. Del mismo modo, se debe promover la lactancia materna pues con ello el bebe no solo sacia su hambre y recibe los nutrientes que requiere, sino que tanto madre como hijo segregan oxitocina y ese bienestar emocional los predispone a disfrutar aún más de ese momento juntos.
Ello no implica que los demás familiares queden excluidos del cuidado del niño, por el contrario resulta beneficioso hacerlo, pero se debe tomar en cuenta que en esta etapa es la madre la protagonista. Si luego de unas semanas la madre no siente afecto por el bebe, sino que por el contrario le despierta malestar emocional, es importante acudir a un profesional de la salud de modo que se pueda sostener adecuadamente a la madre y la familia.
Cómo logro que mi bebe deje de llorar
Debemos tomar en cuenta que el llanto es la única forma de comunicación del bebe y aún no ha aprendido que mediante el llanto saciará sus deseos. Además, la madre recién está aprendiendo a diferenciar el tipo de llanto; por ello se espera que hasta aproximadamente el tercer mes los llantos del bebe sean recurrentes y difíciles de calmar.
Sin embargo, para ayudar a este proceso debemos acudir rápidamente al llamado del bebe y recordar que las principales necesidades son el hambre y sueño. Si el bebe no se calma pueden ser gases para lo cual ayudan los masajes en el abdomen en círculos en sentido horario y presionar sus rodillas sobre su propio estómago suavemente.
En ocasiones pasear y mecerse ayuda, en otras cantarles empleando un tono de voz tranquilo; pero lo más importante es trasmitirle al bebe calma, si la madre se encuentra cansada o estresada, el padre u otro cuidador resultan de gran ayuda.
Nos debemos alarmar cuando a pesar de todos los esfuerzos el llanto persiste o cuando el bebe que no solía llorar y se calmaba con facilidad empieza a hacerlo con gran insistencia; en dichas oportunidades acudir al pediatra resulta necesario.
¿Estoy siendo una buena madre?
Es natural sentir miedo a cometer equivocaciones; sin embargo, olvidamos que ser madre es también un proceso de aprendizaje y por ende los errores forman parte de él. Todas las personas sienten mayor temor cuando perciben que la situación a la que nos estamos enfrentando es desconocida, por ello estar informados, acudir a los controles pediátricos, leer libros de autoayuda y escuchar los consejos de nuestros seres queridos resulta beneficioso.
No obstante, es importante reconocer que los padres son los únicos que pueden tomar decisiones respecto al cuidado y las atenciones que recibirá el bebe. Para ello el sentido común, la confianza en uno mismo y la apertura al dialogo de pareja se tornan relevantes puesto que ello permitirá que ambos padres se sientan cómodos y avalados en este proceso.
Ilustración: Naomi Toma |
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Referencias
Baby Center. La oxitocina durante y después del parto. [fecha de consulta: 07 de mayo del 2016]. Disponible en: http://espanol.babycenter.com/a25009553/la-oxitocina-durante-y-despu%C3%A9s-del-parto
El diario de la nena. La conexión madre e hijo va más allá del embarazo. 25 de julio del 2014.[fecha de consulta: 04 de mayo del 2016]. Disponible en: http://eldiariodelanena.com/la-conexion-madre-e-hijo-va-mas-alla-del-embarazo/
Materna. Cómo calmar al bebe que llora. [fecha de consulta: 04 de mayo del 2016]. Disponible en: http://www.materna.com.ar/Bebe/El-primer-mes/Articulos-el-primer-mes-del-bebe/Como-Calmar-al-Bebe-que-Llora/Articulo/ItemID/3503/View/Details.aspx
Ser padres. ¿Qué siente el bebe en el seno materno? [fecha de consulta: 04 de mayo del 2016]. Disponible en: http://www.serpadres.es/embarazo/tu-bebe/articulo/bebe-utero-materno
Muy bueno! Gracias me ayuda ahora que tengo a mi nene de casi 3 meses. Un abrazo!
ResponderEliminarMuy bueno! Gracias me ayuda ahora que tengo a mi nene de casi 3 meses. Un abrazo!
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